Debido a que solo nos ha llegado un relato participante esta semana, se le concede ganador y pasará a ser uno de los micro-relatos del mes. Enhorabuena a José Riqueni, y al resto seguid probando suerte, o probadla al menos.
Sin título #1El gimnasio Wabash, situado en el extremo de Harlem más cercano a Central Park, tenía una media de 350 clientes al día haciendo ejercicios y puliendo su figura. Frank era uno de ellos. Al despertarse le encantaba ponerse todo tipo de cremas e hidratantes en la cara que le dejaban el cutis impecable. Más tarde iba a trabajar a su oficina hasta por la tarde, básicamente el resto del tiempo lo pasaba en el Wabash. De vez en cuando salía de fiesta con sus compañeros de trabajo y acababa tirándose a la primera que se fijaba en él. Le subía la autoestima mirarse al espejo y verse fuerte, bien vestido y con una cara perfecta.
Cierta noche, saliendo del gimnasio, unos chavales con pasamontañas le amenazaron a punta de pistola. Le dijeron que o la vida o el coche. Todo su ego y la seguridad que tenía en si mismo se desmoronaron al verse de repente completamente indefenso, realmente si hubieran querido también dejarle en calzoncillos lo hubieran conseguido. Perdió el coche y se dio cuenta de que en el fondo todos aquellos años en el Wabash no le habían servido de nada. Fue entonces cuando aprendió que la fuerza de las ideas es más poderosa que la de las armas o la de un brazo musculoso.
Volvió a su casa andando, se acostó, y al día siguiente como si nada hubiera ocurrido, siguió con su mismo puto estilo de vida que le acompañaría hasta el último de sus días…
José Riqueni
Me duele ganar así tío, esperaba que al menos tú escribieras otro.
ResponderEliminarA mi me ha perjudicado mucho tener una cita con Colón, se puede participar para esta semana?
ResponderEliminarTodas las semanas, si ganas la semana que viene pasas al mejor relato del mes. Tienes hasta el jueves por la noche para mandarlo.
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