lunes, 23 de agosto de 2010

De como Mcnulty, Avon, Stringer y el puto Omar aparecieron un día en mi vida...

 Esto va tirao, el problema de las tildes, solucionado, lo mismo un día de esto me digno a explicar como lo he solucionado. Solo diré que esto me ha servido como experiencia, creo que a los niños en el colegio les deberían meter este virus por el ojete para saber como de importantes son las putas tildes.

 Ahora al rollo, rápido, series veo desde siempre, desde que el Plus empezó a echar a las 8 de la tarde capítulos de "Seinfeld" y de "Friends", o incluso antes, cuando Antena 3 ponía "Los problemas crecen", "esa cosa donde empezó de DiCaprio", ¿queréis emociones fuertes? (el video de abajo, lo he estado buscando en HD pero caspita que no le he encontrado), o La 2 echando las primeras de "Los Simpsons". En definitiva he visto mucha tele, buena y mala, mucha, y probablemente series lo que más; y sí, unas estaban bien, otras no tanto y otras, sin rodeos, apestaban (la de los marcianos de Antena 3, donde empezó, esto va a doler, Joseph Gordon Levitt, sí el de Origen; que jerna, abajo) pero un día me llega un colega y me dice tío, tienes que ver esto, y me recomienda "The Wire". Alto en el camino.




(Los dos jóvenes, pérdidos, con gorra y sin tener la menor idea de que un día harían Origen; puto Nolan)

 Después del humillante inciso; he de decir que yo ya había oído hablar de esta serie, en parte porque Hernán Casciari, del blog Espoiler, de los poco que se toman en serio esto de las series, demasiado creo; no dejaba de escribir que era lo mejor que se había hecho nunca, que dejaba poso, huella, inolvidable. Pero por cuestiones del azar y la pereza nunca le había dado una oportunidad, también es cierto que yo andaba perdido con Perdidos (cabrones), por lo que fuera tuvo que ser un amigo el que me pegara la patada y yo despertara de mi letargo. Y vaya despertar, me pille la primera temporada en dvd en Semana Santa, época del año en que es mejor no salir de casa, y me la vi en menos de tres días. De primeras, voy a ser sincero, le tienes que dar un capítulo para que coja formas y cuezan los personajes, al segundo, ya estás dentro, y tu único deseo es seguir viendo uno tras otro.

                      (La canción del inicio en la segunda temporada interpretada por Tom Waits)

 Así de primeras, The Wire, es lo más real que he visto jamás, real en el sentido de, los circuitos internos que tiene una obra y que se respetan a través del pacto ficcional, séase vagamente, sabes que Star Wars es ficción pero no cuestionas que Han Solo pueda entender a Chewie; bien pues a mí con The Wire los circuitos se me fueron a tomar por culo. Fue como cuando en "La Rosa Púrpura del Cairo" Jeff Daniels sale de la pantalla y se va de putas, pues igual. No voy a decir tampoco que haya cambiado mi vida por completo, quiero decir que aquello que veía era más real que un reality, que un Callejeros en las tres mil. La sensación era como asomarte por la ventana de tu cuarto una tarde de estudio y quedarte embobao mirando lo que pasaba por tu barrio. La ciudad de Baltimore, donde se desarrolla la acción, es la ciudad de Baltimore que está en los mapas; es así como funciona, como si te cogieran y te plantaran allí en medio, igual.


                                    (El equipo de casos especiales comandados por Daniels)

  La trama, muy por encima, de la primera temporada va de unos policías locales intentando atrapar a los cacos del barrio oeste de Baltimore que jartan de coca al personal y se llevan por delante a aquellos que les plantan cara. Punto. Detrás de esto, que ya digo, es más complejo que unas líneas de textos, están el cuerpo de polícía, están las zonas pobres de la ciudad, con personajes de carne y hueso, que piensa tal y como tu lo haces; un ejemplo, el jefe de la organización puede ser el tío que se sienta a lado tuyo en la universidad. Uno de los logros de la serie es hacer que a través de un caso concreto y singular, como es la delincuencia en Baltimore, tengas una perspectiva global de como funciona el mundo. Llegando a la conclusión de que los lazos se unen y que el delincuente al que persigues le paga la campaña al político que te ha dado el puesto. Y esto lo hace sin crear un alo de grandeza o de tragedia griega, como lo hacía El padrino, que tampoco es malo, quiero decir que aquí los polis si tienen que falsificar pruebas lo hacen, si el jefe de la banda se tiene que cargar a su colega se lo va a cargar y luego se va a ir a comer al burguer. Es la vida al fin y al cabo.


                                                       (Stringer Bell y Avon Barksdale)

 Y claro luego tienes unos personajes reales, carismáticos, y que producen empatía pues llega momentos en los que acabas entendiendo al tipo que hace unos minutos ha matado a una testigo. La razón de esto es que su creador David Simon consigue demostrarte que no hay buenos ni malos, que solo hay personas de un lado y de otro, punto. La serie, como he dicho, comienza con un caso para acabar con el crimen organizado en la zona oeste; en las siguientes temporadas se pasa al puerto, a la política, a la educación y, en la última y quinta temporada, a los medios de comunicación; con un cierre inolvidable. Consiguiendo con ello que acabes conociendo Baltimore de cabo a rabo, y en definitiva en que mundo vivimos y que poco sabemos de él.

                                        (Omar, uno de los mejores personajes de la serie)

 Esta serie se la recomiendo a todos aquellos que creen saber como funciona el mundo, que dicen que no confían en los políticos, que las drogas deberían legalizarse, que la educación tienen la culpa de todo, o a todos aquellos que se hacen llamar periodistas. Si además en una secuencia los personajes entran en bar y se escucha de fondo a Mile Davis, a mí ya me tienen ganao. Como anécdota decir que es una de las series favoritas de Barack Obama. Y a aquellos que ya la hayan visto decirles que David Simon empezó este año otra serie con algunas de las caras de The Wire, llamada Treme, que está a la misma altura y que relata la vuelta a la normalidad de las zonas devastadas de Nueva Orleans tras el paso del Katrina, una joya.


                                   (Uno de los mejores momentos de la primera temporada)

 Los más curioso para el final, resulta que esta cosa tan maravillosa que ha dado la HBO, HBO= Los Soprano, A dos metros bajo tierra, Deadwood, Entourage o el nuevo proyecto de Scorsese; yo no la he visto en la tele, le he visto en mi ordenador. Curioso que para una vez que la caja tonta se pone al mismo nivel que el cine o que la alta literatura, es imposible verlo en una televisión generalista. En España lo echaba hasta hace poco TNT, pero entraba y salía de la parrilla sin avisar, una pena.

Como regalo, en el link que dejo a continuación encontráis ficha, sinopsis, crítica y enlaces para descargar los capítulos con el torrent, y en versión original, que es como se deben ver las cosas.

 http://espoilertv.com/series/the_wire/  

 Bon Voyage

1 comentario:

  1. Amigo, amigo...
    Veo que el tiempo libre ha gérminado como las ideas en origen y ha dado como resultado un buen (espero) blog.

    Me ha gustado la descripción que haces de "The Wire". No la he visto, pero esas palabras tuyas serían perfectamente extrapolables a "Los Soprano" o a "Six feet under". Esta última además añadiendo un sentido quasimetafísico sobre el sentido de la vida.

    Salud!

    vdevega

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