The artist

El cine mudo vuelve a la palestra en esta exitosa película que homenajea el lujoso cine americano de los años veinte y la transición al sonoro. Con todo lujo de detalles que la hacen "parecer" una película de la época, The Artist cuenta la historia de George Valentin, un estrella hollywodiense de los años veinte, actor y bailarín. Valentin sufrirá las consecuencias de la transición del mudo al sonoro, cayendo en la más profunda de las desgracias cuando la gente no vaya a ver sus películas. Por suerte para él conocerá a una chica, una joven e inminente estrella del cine sonoro, Peppy Miller, que lo sacará de las garras de la desesperación y la decadencia. Finalmente todos bailarán felices. Y todo esto sin sonido. Perdón, con música, bueno perdón, con efectos de sonido como golpes, suspiros, bueno perdón de nuevo, con diálogos también. Entonces, ¿si no es muda, qué es The artist?

George y Peppy

The artist es una película francesa, a pesar de estar rodada en EEUU, dirigida por Michel Hazanavicius que narra un arquetipo de historia del cine clásico americano, cuyos derechos fueron comprados por los hermanos Weinstein en el festival de Cannes después de que el actor principal, Jean Dujardin, ganara el galardón. Además de todo es un ejemplo claro de éxito de campaña de marketing y promoción de una película cuyo guión recorrió multitud de oficinas de productoras antes de su éxito.

The artist es un ejemplo claro de la industria del cine hoy día. Con la excusa del cine mudo, The artist no es cine mudo, con una historia sencilla, sin mucha profundidad ni arriesgo; con un personaje carismático, hay que reconocer el gran trabajo de Dujardin; con multitud de referencias a clásicos del género, desde Cantando bajo la lluvia, con la que comparte tantas cosas, hasta Sed de mal; y el logro de haber incrustado en la mente de los espectadores un sentimiento de añoranza y melancolía, sentimiento falso y artificial puesto que la gran mayoría de su público no ha visto cine mudo jamás. The artist es la industria del cine hoy. The artist es un fenómeno, un pastiche, una avalancha que recorre todo a su paso batiendo oleadas y oleadas de premios. The artist es el Titanic de este año, o el Slumdog Millonaire del que viene.

El equipo en los Golden Globes

 The artist es un producto prefabricado, muy bien elaborado, con un marcado uso del estilo americano de los años 30, con detalles, muy estandarizado, del expresionismo alemán y con reminiscencias a las pantomimas de Chaplin y Keaton. The artist no tiene un gran presupuesto, es más roza la línea entre el, mal llamado, cine independiente americano y la producción media americana.

The artist es muchas cosas pero no una, no es arte; ni siquiera la mejor muestra del cine industrial americano, no es cine clásico, ni moderno.

Si el espectador sabe ya eso de antemano, que la disfrute, que lo va a hacer.